A
lo largo de la lectura de este artículo cabe mencionar ciertos puntos de interés
en todo lo referente al maltrato infantil como lo es:
1. El maltrato infantil se
subdivide en: el pasivo que
comprende el abandono físico (las
necesidades básicas del menor no son atendidas), abandono emocional (falta de
respuesta a las necesidades de contacto físico y caricias) y el activo donde se encuentran el abuso
físico (cualquier acción no accidental que provoque daño físico o enfermedad al
menor), abuso sexual (cualquier tipo de contacto sexual desde el exhibicionismo
hasta la violación), abuso emocional (se presenta bajo la forma de hostilidad verbal,
insultos, burlas, desprecios, críticas, amenazas).
2. Existen diferentes
formas de presentación del maltrato infantil: Violencia intrafamiliar; su
escenario es el hogar y abarca las agresiones físicas, químicas, sexuales,
emocionales y la negligencia; violencia extrafamiliar puede darse en las
escuela (física, psicológica, exceso de trabajo) o en los hospitales (iatrogenia,
abuso sexual); niños abandonados (niños
de la calle); niños explotados (trabajo profesional, prostitución); además de
abuso sexual, aborto, Síndrome de Munchausen.
3. Las causas más
frecuentes del maltrato infantil, personalidad
o modelo psicológico ( alcoholismo y drogadicción), económicas (padres desquitan sus frustraciones por falta de dinero
con los hijos), sociales ( mala
comunicación entre padres e hijos, desintegración familiar, entre otros), emocionales (baja autoestima, inseguridad
extrema y estilos negativos), historia
de maltrato de los padres (padres agresores que sufrieron maltrato en su
infancia) falta de preparación para
atender a niños discapacitados.
4. Indicadores de
conductas como el comportamiento de los niños ofrece muchos indicios que
delatan su situación de maltrato por eso es importante observar con
detenimiento cada una de sus conductas como lo son; las ausencias reiteradas a
clase, el bajo rendimiento escolar y las dificultades de concentración, la
depresión constante y/o la presencia de conductas autoagresivas o ideas
suicidas, docilidad excesiva y la actitud evasiva y/o defensiva frente a los
adultos, la búsqueda intensa de expresiones afectuosas por parte de los adultos
y las actitudes o juegos sexualizados persistentes e inadecuados para la edad.
5. Además de los
indicadores de conductas se encuentran los indicadores físicos donde se puede
ver la alteración de los patrones normales de crecimiento y desarrollo,
falta de higiene y cuidado corporal, marcas de castigos corporales, el embarazo
precoz.
6. Los odontólogos deben estar alerta a los
posibles signos y síntomas que puedan aparecer en la cavidad oral, como por
ejemplo: la presencia de petequias en el paladar o desgarro en el frenillo
labial y lingual pueden ser signos de sospecha.
7. Otro signo que puede
alertar al odontólogo es el menor con vestidos inapropiados para la temporada,
por ejemplo una camisa de manga larga en días de verano, quizás esconda
hematomas en sus brazos.
8. Consecuencias del maltrato
infantil dan lugar a trastornos conductuales, emocionales y sociales. La
importancia, severidad y cronicidad de las estas secuelas depende de:
intensidad y frecuencia del maltrato, características del niño (edad, sexo,
susceptibilidad, temperamento, las habilidades sociales, entre otros), el uso o
no de la violencia física, relación del niño con el agresor, apoyo
intrafamiliar a la víctima infantil, acceso y competencia de los servicios de
ayuda médica, psicológica y social.
9. Otros problemas
que presentan los niños con maltrato pueden
ser pesadillas, problemas del sueño,
cambios de hábitos de comida, deficiencias psicomotoras, trastornos
psicosomáticos, conductas autolesivas, hiperactividad o aislamiento, bajo
rendimiento académico, deficiencias intelectuales, fracaso escolar, delincuencia
juvenil, consumo de drogas y alcohol, entre otros.
10. La prevención del
maltrato infantil se establece en tres niveles: prevención primaria (dirigida a la población general con el
objetivo de evitar la presencia de factores de riesgo y potenciar los factores
protectores del maltrato infantil), prevención
secundaria (dirigida a la población de riesgo con el objetivo de realizar
un diagnóstico temprano y un tratamiento inmediato y potenciar los factores
protectores), prevención terciaria
(consiste en la rehabilitación del maltrato infantil, tanto para los menores víctimas
como para los maltratadores, para ello se debe disponer de un equipo
interdisciplinario.
11. Actitud del
odontólogo frente al maltrato infantil
debe ser de sospecha ante cualquier evento fuera de lo normal que pueda
existir dentro de la cavidad oral de un niño.
12. Algunas de las lesiones
que se pueden presentar podrían ser: lesiones cutáneas, quemaduras, mordeduras,
lesiones en forma de abrasiones,
laceraciones mucosas, luxaciones o fracturas dentarias, eritema o petequias.
13. El examen radiográfico
puede convertirse en una herramienta de gran utilidad para la detención de
maltrato a un menor ya que, casi el 50%
de los pacientes suelen ser maltratados repetidamente y esto puede evidenciar lesiones previas, como fracturas de raíz mal
consolidadas, rarefacción periapical, obliteración pulpar y alteración de los
gérmenes dentarios en desarrollo.
14. Los profesionales de
la odontología, así como otros profesionales de la salud tienen un papel
esencial en la detección y el control de los malos tratos, además, están
obligados por ley a denunciar los presuntos casos de malos tratos infantiles
ante las autoridades protectoras de los menores.
15. Se debe fomentar la
conciencia y participación activa de los sectores y profesionales de la salud,
ya que ellos son parte importante para detectar evidencias físicas y
psicológicas, en la victima de maltrato, mientras más involucrados estén, se
podrán hacer más denuncias, más campañas, más colaboración para las víctimas y
victimarios, y así disminuirán las estadísticas de esta problemática.
16. El odontólogo como
parte importante de los profesionales de la salud, debe estar capacitado con
técnicas y herramientas para detectar los aspectos físicos y psicológicos que
reflejen la presencia de maltrato, así como para enfrentar y manejar este
problema, para no solo atender las molestias bucales, sino poder mejorar la
calidad de vida del paciente en todo lo que ha esto concierne.
BIBLIOGRAFÍA:
Ferro,M.,
Maldonado, A., Montiel,y., Rivas,M.(2010).Implicaciones psicológicas
del paciente odontológico con maltrato infantil. Revista Latinoamericana de
Ortodoncia y Odontopediatria, 1-7.